Villa Clementina

Villa del siglo XIX restauradas y acondicionada para hotel rural 4 estrellas o finca de recreo con superficie de parcela de 4.247m2 y superficie del hotel: 770 m2

Murillo de Lónguida, Navarra se ubica en el valle del mismo nombre. El pueblo constituye un pequeño núcleo urbano situado en el punto kilométrico 22 de la carretera comarcal NA-150 (Pamplona-Lumbier), a 30 kms desde Pamplona.

La originaria “Villa Lónguida” –como así se bautizó la casa- es un edificio construido en 1.888 impregnado del gusto ecléctico tan característico de fin de siècle. Se trata de una bella “casa de indiano”, como se llamó a las residencias erigidas por quienes regresaban de las américas con fortuna. Se trata de una construcción singular por lo particular de su aspecto.

El tratamiento de las fachadas es sorprendente por lo profuso de su decoración de estilo neomudéjar, que combina materiales, aparejos y un variado cromatismo que aportan a la sólida construcción el carácter alegre y optimista propio de una villa de veraneo. La estructura del edificio es de tipo palacete clásico con un cuerpo principal central y dos alas.

Fecha de construcción: 1888, fecha de reforma: 2010. Se trata de una posesión familiar que se ha ido traspasando mediante herencia desde su construcción. En el año 2010 fue objeto de una completa rehabilitación y acondicionamiento de la villa como hotel con encanto de categoría 4*. perfectamente simétricas que lo flanquean.

El inmueble consta de 3 accesos diferenciados: acceso lateral para servicio, acceso principal desde la fachada frontal y un tercero con salida directa al jardín posterior.

Áreas exteriores. Envuelven la villa 3.000 m2 de terreno. La propuesta de ajardinamiento aspira a componer un paisaje heterogéneo integrado en el contexto climático y geográfico del valle en el que convivan armónicamente las plantas preexistentes, con las nuevas especies introducidas. Estas últimas son especies propias de climas cálidos, en consonancia con el estilo arquitectónico de la antigua casa de indiano.

En la solución adquiere especial relevancia la zona de agua destinada al baño, compuesta por tres pequeños vasos, llamados “pozas” en referencia a los espacios de baño naturales que se forman en verano en ríos y regatas del entorno. Un sistema de paneles captadores de energía solar atemperan el agua destinada al baño que naturalmente cuenta con un sistema de depuración por recirculación.